Para mí, es lo que se hace en estos documentales: El gilipollas.
Vamos a ver si no será el próximo título del reportaje y dando por terminada la saga de reportajes.
Realmente quien se lleva el mérito es Samanta Villar, con estos reportajes ( no os creáis que muchos).
No como, me drogo, vivo debajo de un puente…y la última, hago porno!
Porno poquito, simplemente se puso en la piel de u director de películos de esta índole.
La de gente que se lo pasaría en grande durante 30 días fumando canutos…
Una vez, la telebasura sale a flota y confirma que en la mayoría de los televidentes, se conforman con cualquier cosa mientras sea gratis…